El 8 de marzo se “celebra” el Día Internacional de la Mujer, sin embargo hay varios aspectos que cuestionar en torno a este día y a las implicaciones que tiene al nivel social y cultural.El Día Internacional de la Mujer tiene su origen en el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, surgido a finales del siglo XIX durante la Revolución Industrial y el auge del movimiento obrero, ahora está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas desde 1977.

Aunque a lo largo de la historia y a través de las distintas expresiones culturales, se ha ido modificando la construcción del género, existen muchísimas desigualdades. Por lo que es importante preguntarnos y reflexionar sobre qué términos se plantea “celebrar” a las mujeres del mundo, de nuestro país, de nuestras comunidades.

Los distintos tipos de violencia ejercidos diariamente contra miles de mujeres en el mundo, no pueden de ninguna manera ser justificadas. Además, se hace necesario que los Estados garanticen las condiciones para acceder a condiciones de trabajo equitativas y por otra parte, atiendan de manera profesional este complejo fenómeno social.

Desde 2007, en San Luis Potosí, se aprobó y publicó la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, sobre la que es importante reconocer algunos elementos. Por un lado, es primordial fortalecer los mecanismos para logar un real ejercicio de derechos. Si bien, se avanza en términos legislativos, sigue siendo substancial hacer público, que aún falta mucho por avanzar en la disminución e incluso erradicación de la violencia contra las mujeres.

Por todo lo anterior, nos cuestionamos si este 8 de marzo celebramos a las mujeres o, como desde finales del siglo XIX, se continúa con la necesaria visibilización de la falta de cumplimiento de los derechos de las mujeres.

Elaboró: ConstruyeT (Gladis Avalos)