Protocolo de atención para casos que se presenten a través del uso de SINDEA

Las detenciones arbitrarias son una práctica de las instituciones del Estado —policías municipales, estatales o federales, corporaciones militares, entre otras— que violenta los derechos humanos de las personas jóvenes en el espacio público de manera sistemática, es decir, en distintos niveles de la vida de las personas jóvenes. Las juventudes son un grupo en situación de vulnerabilidad frente a este tipo de prácticas policiales debido a la dinámica de criminalización1 de la identidad juvenil y a su uso del espacio público, este mantiene una estrecha relación con la construcción de identidad, pues es el lugar común en el que las personas jóvenes se reúnen, socializan, conviven, comparten y se encuentran con sus pares, generando sentido de pertenencia y apropiación (Educación y Ciudadanía A.C., 2017).

1 Es juzgar y señalar como “problemáticas” a las personas jóvenes, señalando aquellas prácticas juveniles que rompen con la dinámica de control ejercido por la figura adulta y que se manifiesta en el actuar de las instituciones, tales como aquellas de interés público.

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