México se coloca como lugar de origen, tránsito y destino, para la trata de personas. Las víctimas son principalmente mujeres, niños y niñas, a quienes se les explota en la industria del sexo, como mano de obra barata (sector de la construcción, agrícola, servicio doméstico), en matrimonios forzados, adopciones ilegales y extracción de órganos