En México, las y los jóvenes son un sector de la población que, de manera formal para las instituciones, se ubica entre las edades de 12 y 29 años. Esta definición, además del rango de edad, toma en cuenta factores como los procesos biológicos, psicológicos, sociales y culturales, que son fundamentales para comprender a este grupo social. De este modo y yendo un poco más allá de la definición institucional, hablar de juventud tendremos hablar de diversidad en la que caben: estudiantes, chicos banda, punks, empleados, campesinos, urbanos, homosexuales, desempleados, jóvenes de la calle, por mencionar algunos.

De acuerdo con Fonseca Hernández y Quintero Soto (s/f) en México vivimos una profunda crisis desde los últimos 30 años, los jóvenes son producto de una crisis estructural, donde no hay oportunidades de empleo digno. Donde además, los problemas económicos limitan el acceso y permanencia a la educación integral.

En este contexto, para los jóvenes que se encuentran insertos en el contexto los centros educativos se convierten en espacios sociales muy importantes. Los jóvenes escolarizados pasan muchas horas del día en la escuela y ésta se convierte en el lugar donde se establecen relaciones entre pares y con la autoridad fuera del ámbito familiar.

Sin embargo, son en estos mismos espacios también donde también hay estigmatizaciones, estereotipos, prejuicios y discriminación entre ellos mismos y de parte de los adultos; éstos últimos, muchas veces juzgan conductas desde una visión adulcentrista. Es decir, se concibe a los jóvenes como personas inestables, que están propensas a muchos riesgos, que son malas compañías, como entes inacabados y un sin número de percepciones que impiden que las juventudes tengan voz y que sus acciones serán tomadas en serio.

Ante este escenario, el programa Construye-T, que opera en el estado Educación y Ciudadanía A.C., promueve que las personas jóvenes que se encuentran en planteles de Educación Media Superior desarrollen su proyecto de vida y la prevención riesgos psicosociales. A través del acompañamiento a un comité escolar conformado por docentes y alumnos, el programa fomenta actividades concretas en torno a la cultura de paz y no violencia, salud, cultura, entre otros temas con base en actitudes de colaboración que posibiliten la consecución del derecho a la educación.

Para más información consulta la página: http://educiac.org.mx/programas-y-proyectos/habilidades-para-la-vida/construye-t

 


 

Elaboró: Equipo de Proyectos y Procuración de Fondos. Nota Difusión General. Laura Adriana Godínez Esparza
Fuente:
Fonseca Hernández, C., & Quintero Soto, M. L. La Juventud como Categoría Analítica: La relación entre violencia y pobreza. UCM/UNAM.
Fuente de la Imagen: Curso -Taller Formación Inicial para Coordinadores y Facilitadores del Programa Construye-T a Nivel Nacional. Noviembre 2010. México, D.F.